MASAJES

Pueden cumplir con múltiples funciones.

– Terapéuticos: que mejoran la circulación, contribuyen a recuperar la movilidad y reducen las dolencias.

– Fisiológicos: alivian el cansancio.

– Deportivos: preparan al deportista para la competición o le ayudan en la recuperación post-deportiva.

– Relajantes: brindan confort y regulan la tensión.

– Masaje a bebés: les ayuda a mejorar su sensibilidad y conexión con su cuerpo, les previene contra los cólicos del lactante (masaje específico), mejora sus defensas y equilibra su sistema inmunitario, tonifica su musculatura, aumenta su autoestima, …

– Masaje embarazadas: es fundamental la relajación durante el embarazo, por lo que un buen masaje siempre viene bien. Ayudan a mejorar las molestias y dolencias comunes en los embarazos: problemas de circulación y de espalda, mejora tu estado físico y mental, nutren profundamente piel evitando las indeseables estrías. Se aconseja no recibir masaje durante los 3/4 primeros meses de embarazo.

Masaje es el conjunto de manipulaciones (amasamientos, fricciones, presiones e impactos con un cierto ritmo e intensidad) realizadas en diversas partes del cuerpo con fines terapéuticos, deportivos o estéticos, ya sean de forma directa o refleja.

El masaje puede considerarse como una técnica, un arte o hasta una ciencia, ya que implica cuestiones biológicas, médicas, psicológicas y de otros ámbitos. Se considera que los masajes pueden ayudar a la relajación muscular, a aliviar dolores, a inducir el sueño y, sobre todo, previenen la aparición de lesiones, dolores y/o molestias.

Edad límite para disfrutar de una sesión de masaje: de 0 a 100 años.